Los usuarios que comienzan a utilizar el último sistema operativo de Microsoft suelen usar durante un tiempo Windows Media Player como la aplicación por defecto para escuchar música y reproducir vídeo.
Ahora bien, lo cierto es que a veces no lo desinstalamos por no conocer cómo hacerlo, pues hay soluciones más compatibles con un mayor número de formatos. Por ello, si no lo utilizas, es recomendable que lo elimines de tu PC y ganes espacio en el disco duro.
Dirígete a Inicio/Panel de control/Programas y verás una zona en la que tienes que seleccionar Activar o desactivar las características de Windows. Tras ello, solo tienes que localizar la carpeta Características multimedia y hacer clic junto al icono + que está justo a su lado (al pulsarlo se convierte en un –), para que aparezca la opción Reproductor de Windows Media.
Por defecto, esta aparecerá con la casilla de validación seleccionada, pulsa sobre ella y emergerá una ventana en la que te pedirá confirmación para eliminar la aplicación, pulsa en Sí. Seguidamente, haz clic en Aceptar, espera a que termine el proceso y reinicia tu PC.
Ahora bien, lo cierto es que a veces no lo desinstalamos por no conocer cómo hacerlo, pues hay soluciones más compatibles con un mayor número de formatos. Por ello, si no lo utilizas, es recomendable que lo elimines de tu PC y ganes espacio en el disco duro.
Dirígete a Inicio/Panel de control/Programas y verás una zona en la que tienes que seleccionar Activar o desactivar las características de Windows. Tras ello, solo tienes que localizar la carpeta Características multimedia y hacer clic junto al icono + que está justo a su lado (al pulsarlo se convierte en un –), para que aparezca la opción Reproductor de Windows Media.
Por defecto, esta aparecerá con la casilla de validación seleccionada, pulsa sobre ella y emergerá una ventana en la que te pedirá confirmación para eliminar la aplicación, pulsa en Sí. Seguidamente, haz clic en Aceptar, espera a que termine el proceso y reinicia tu PC.
